domingo, 25 de septiembre de 2016

CATARATAS DE KUANG SI EN LUANG PRABANG

Imaginen un lugar con una densa selva, con árboles enormes que crean un ambiente sombrío que contrasta con esas increíbles aguas azules turquesa que a su vez contrasta con el verde intenso de la selva que rodea este increíble lugar. 
Las caídas del agua no son lo más impresionante que tienen este lugar, consideradas como unas de las 10 cascadas mas bonitas del planeta, sino el conjunto a veces ruidoso del agua cayendo a baja altura y a veces tranquilas formando unos pequeños lagos donde nadar es completamente seguro, pero las aguas tan limpias como frías.
Entre sus aguas a veces salen raíces y grandes árboles que se han acostumbrado a vivir dentro del agua. El ruido del agua sin ser ensordecedor es muy agradable y el lugar en general crea una sensación de paz difícil de superar en otro lugar.
Tanto así que si se sigue subiendo la montaña se va a una caída mucho más grande de agua, aunque en mi caso e hipnotizado por ese color azul que nunca he visto en ningún lugar, me quedé en este lugar largo rato y no seguí montaña arriba ya que el tiempo me pasó volando y ya no tuve tiempo. Puede que la próxima vez.
La verdad que ese lugar ha dejado huella en mí y a varios años de mi visita es un lugar con el que todavía pienso y sueño, y desde luego la próxima vez que pueda acercarme miraré de ir varios días ya que el lugar bien que se lo merece.
Eso sí hay que hacer caso (y mucho) de las zonas donde uno se puede tomar un baño, que están muy bien señalizadas y las otras como la imagen de arriba donde obviamente puede resultar peligroso.
La vegetación no sólo es increíble fuera del agua sino dentro también, ya que la naturaleza aquí es la que manda y desde luego agua limpia y clara tampoco falta.

Alternancia de piscinas tranquilas con aguas que caen con fuerza, a medida que subamos o bajemos la montaña, pero está claro que el agua siguiendo su camino, aunque para los más atrevidos y se adentren dentro del agua disfrutarán de un baño gélido pero reconfortante. 
Yo no lo dudé y me metí en el agua con el temor de que hubiera algún espécimen de bicho raro o desconocido que por fortuna no encontré, y aunque el agua como vemos en las imágenes es azul y aparentemente transparente, no es tan clara como en la foto y el fondo aunque no hay mucho no se puede ver. 
La caída más grande del agua es de unos 60 metros de altura, aunque no está en esta zona sino en la parte más alta. Este lugar está situado a unos 30 kilómetros de Luang Prabang. 
No hay que olvidar que el país de Laos no tiene mar, si ríos, pero pudiendo disfrutar de este lugar a ver quién envidia una playa...

jueves, 8 de septiembre de 2016

LA MEZQUITA DE HAGIA SOPHIA

Monumental templo, hoy convertido en museo y que combina la grandeza de una antigua gran catedral con la grandeza de una antigua gran mezquita y es que en su historia ha sido ambas cosas. Fue construida durante el imperio de Constantinopla como mayor templo cristiano del momento, pasó mucho tiempo después a convertirse en mezquita y hoy no es ni una cosa ni otra, o bien ambas a la vez.... su uso hoy es simplemente de museo.
Durante 1,000 años fue un templo ortodoxo bizantino cristiano y posteriormente mezquita tras la conquista de Constantinopla por los Otomanos. En el año 1,931 Atatürk quería un estado totalmente laico, por lo que convirtió este edificio en museo, como sigue siendo en la actualidad.
Y desde luego la grandeza que respiró antaño, todavía es visible y palpable en el interior de este gigantesco edificio. Posteriormente al uso de mezquita, se quitaron unos yesos que sirvieron para tapar durante mucho tiempo los impresionantes mosaicos de su época cristiana y que se conservan en casi un perfecto estado, además de sus pinturas con ornamentos cristianos, pero también nos quedan todos lo elementos musulmanes de cuando era una mezquita, como por ejemplo el mihrab que nos señala la dirección de La Meca.
Santa Madre Sofia, también denominada "Santa Sabiduria" es el nombre por el que se le conoce a este enorme templo, que hace poco ha sufrido una gran remodelación para incrementar su buen estado de conservación. Este templo fue afectado por poderosos terremotos durante su existencia y lo será en el futuro, pero para ello, se ha reforzado su enorme techo para amortiguar en lo que se pueda su impacto.
Este templo permaneció durante 1,000 años siendo el templo más grande del mundo. En el año 1,520 dejó de serlo al haberse acabado la construcción de la catedral  de Sevilla que cogió el testigo de templo más grande. Hoy sólo es superada por la de San Pablo de Londres, aunque fue construída mucho tiempo después. 
Este magnífico templo reposa sobre una extensión de 7,500 metros cuadrados, y sólo es superada en tamaño por las grandes catedrales de Sevilla, Milán o la de San Pablo de Londres y por la Basílica de San Pedro de Roma. Aunque tal vez no se vean los edificios mencionados tan monumentales como éste de Santa Sofia al haber un gran espacio interior y por la altura del templo que es de planta cuadrada y mide largo x ancho 77x 71metros
107, son los pilares que cuenta este gran edificio. Los cuatro grandes medallones con letras doradas y fondo verde oscuro tienen un gran tamaño, concretamente 7,5 metros de diámetro, en ellos están inscritos los nombres de Alá, Mahoma y los primeros profetas.
La Mezquita de Hagia Sophia ha sido inspiración para construir otros templos, como por ejemplo el más cercano que tiene, justo enfrente que es la Mezquita de Sultanahmed también conocida como Mezquita azul, pero no ha sido la única ya que algunas más intentan seguir con este modelo. si bien, a su vez esta gran mezquita en su origen templo cristiano copió la arquitectura de su hermana pequeña, la denominada "Pequeña Sophia", que aunque hoy sigue siendo mezquita de culto, en su origen también fue templo cristiano.
La gran cúpula fue un auténtico quebradero de cabeza para sus arquitectos, aunque sus esfuerzos se desplomaron después de haber aguantado tres fuertes terremotos poco después de su construcción, fue en el año 558 que su cúpula se vino totalmente abajo y hubo que volver a reconstruirla. Para ello se modificó el grado de la cúpula elevando el edificio y haciéndolo aún más alto y es que sin contar los minaretes que sin duda son los elementos exteriores más altos del edificio, la cúpula llega en su cúspide a medir más de 55 metros en su parte interior, son sin duda unas dimensiones que para su época era algo épico. En cuanto al diámetro de la cúpula que tiene forma de media naranja es de 56,6 metros.
La planta del edificio es cuadrada, y con unas dimensiones gigantescas. Es imposible tomar una imagen de todo el templo debido a sus grandes dimensiones.
Tal vez el más bello de los mosaicos y el más representativo de Hagia Sophia es la imagen de la Virgen María con el niño en su regazo y sentada en un trono. Es la imagen principal de la parte que sería atribuible al antiguo altar.
No sólo los terremotos han sido los peores enemigos de este templo, sólo 44 años después de su construcción se vería afectado por uno de los enemigos que más acto de presencia ha hecho en este templo después de los terremotos.... los incendios. El primero lo destruyó gravemente aunque como siempre que ha tenido una desgracia este templo, se ha reconstruído inmediatamente.
Este es uno de los mosaicos bizantinos más bellos del mundo. Se le denomina mosaico de la Deesis y estaría construído allá por el año 1,300. Al lado del Pancreator estaría la Virgen María a un lado (por cierto a la izquierda, cosa que casi nunca sucede) y al otro San Juan Bautista, aunque algunos mosaicos no estén completos, si presentan un buen estado general.
En una de las salidas existe otro famoso mosaico rodeado de más mosaicos y frescos. Sin duda se tratan de verdaderas obras de arte, y más si nos fijamos en la época en que fueron construidos.
Como hemos podido apreciar la diferencia entre la apariencia interior y exterior del edificio son más que evidentes y nada tienen que ver una con otra. Mientras el exterior es sencillo, tosco, e incluso sin gracia, dentro ofrece un mundo singular de coloristas mosaicos y frescos todo ello adornado con las luces que entran por sus grandes ventanales y sus enormes lámparas que dan luz al interior del templo donde alberga un gran tesoro arquitectónico.