jueves, 26 de enero de 2012

EL TEIDE EN LA NUBE GRIS


No hay como predicar con el ejemplo, sobretodo contra una mujer que aún siendo angelical tiene sus momentos de tozudez más absoluta, vamos más tozuda que una mula. En varias conversaciones le oí decir que a ella no le gustaba Canarias, lo cual yo que aunque soy isleño de otras latitudes (Baleares que también son guapas) soy un fanático de esas maravillosas islas atlánticas de eterna primavera y de paisaje cambiante, así que ni corto ni perezoso tuve como objetivo mas inmediato, intentar (que no es poco) cambiar esa frase de su mente si era posible.

Aprovechando su cumpleños el diez de enero, se me ocurrió unas semanas antes entrar en internet y reservar dos pasajes con destino a una de las islas afortunadas y aunque dudé cual de ellas, lo tuve más o menos claro por la imponente mole que da símbolo y vida a todo un archipiélago y bate record de altura en todo el país. Tenerife y el Teide.

Mis temores se cumplieron para el día que fuimos a visitarlo y todo el día estubo rodeado de una nube gris. Así recordé que durante un invierno que viví en la isla vecina de Gran Canaria oía a menudo esa triste y bella canción del Teide en la nube grís, llena de melancolía y pasión por la tierra canaria. No podíamos ver el Teide y aunque en la canción empezaba con un amanecer la hora era más bien el atardecer, pero ahí estaba la nube grís. Además en algunos momentos le daban un toque de misterio y elegancia y además las nubes junto a las corrientes de aire hacían unas formas muy curiosas en el pico. Eso sí no se dejaba ver ni por asomo.

Esas nubes que a pesar mi enorme deseo de que se fuesen, seguían allí también tozudas pero dando un aspecto poco usual al coloso volcán. De hecho a veces podíamos agudizar nuestra imaginación, y a veces incluso podíamos imaginar caballos en forma de nubes pasando por lo alto del pico que se negaba a dejarse ver.

Pero como dice la canción que reza "viendo el Teide asomar por entre una nube grís" así fue como al final hizo caso de mis deseos cuando estaba a punto de rendirme y poco a poco fue descubriendo su velo y entre una especie de foulard bajo su pico y otra de elegante sombrero encima de su cima, fue dejándose ver cual bella dama que no quiere dejarse ver demasiado.

Y poco a poco descubriendo su cara, nos dejó un ratito contemplar (entre la nube gris) su figura, su rancio porte, su colosal silueta y permitiendo que durante poco tiempo pudieramos disfrutar de esa cara que ocultó durante la primera hora de la mañana hasta que por fin enseñó su poderio, su porte, y su magnífica presencia regia.

Eso sí, como gracil y poderosa dama sólo se nos permitió observar durante escasos diez minutos, los mismos que habla esa hermosa canción de que se deja observar el Teide entre esa nube gris, al canario que se aleja de su tierra, pero deseando volver al calor del volcán. Poco a poco las nubes volvieron a la cima tapando de nuevo como si se tratase de un tesoro natural (que sin duda lo es), jugando con el deseo de turistas y curiosos que quieren verlo.

En nuestro caso pudimos ver ese día el Teide y regresamos al día siguiente y viendo un amanecer desde las cañadas del Teide sin nube alguna, que sin duda quedará en el memoria y en el corazón de la ibicenca que no le gustaba Canarias y que ahora desea con mucho anhelo regresar a las islas de la eterna primavera. Como dice la canción en su primera estrofa "amanecer que siempre quedará en mí"



viernes, 20 de enero de 2012

EMPRESS EUGENIE - PASSIFLORA


Siguiendo el curso de nuestra historia de pasis, y cuando más nos conocíamos y visto el entusiasmo que le hizo la primera que le entregué, me puse en busca de otra, de cualquiera. No sabía de nombres, pero sabía que había una de color blanco. En el vivero me dijeron que en una semana me podrían conseguir una de color azul. Me daba igual el color, yo quería otra (la que fuese) y en cuanto me vino y sin saber nada ni de como era, me traje dos (siempre por si una falla) y desde luego no era tampoco la que yo había visto de pequeño y que era la que yo quería regalarle. Y mientras ella trabajaba, yo hice de improvisado jardinero (léase dejar las macetas en la famosa terraza) y por supuesto como era verano y depués de sorprenderla una vez más, obtuve la recompensa de verla sonreir y a la vez de una deliciosa cena (con vino tinto, por supuesto).

No hay nada como regalar alguna planta exótica y en este caso bastante tropical. Ahora he regresado con ella de un lugar subtropical donde no he visto ninguna, lo cual hace más especial el obsequio. Tardé muchos meses en saber a que clase correspondía (ignoraba que hubiese clases o nombres diferentes) y esta era la Emperatriz Eugenia, en honor a Eugenia de Montjo, que fue la última Emperatriz de Francia (consorte) y que nació en Granada. Aunque lo cierto es que desde que esta flor está en su terraza es una de sus favoritas y una de las que tiene la flor más le gusta.

viernes, 6 de enero de 2012

EL SANTO MISTERIOSO


Paseaba por Lisboa, de hecho acababa de llegar a esta ciudad cuando al salir del autobús me planté justo enfrente del ascensor de Santa Justa. No esperaba que al subir tuviera la sorpresa de encontrarme una de mis metas que tenía en mente al ir a Lisboa y que no sabía en donde estaba, pensé que ya lo miraría mas tarde y más tranquilamente en el mapa, pero al subir por el ascensor y salir de él me lo encuentro justo enfrente. Se trata del convento do Carmo encima de una de las siete colinas que tiene esta ciudad y que poseía una iglesia que el terrible terremoto de 1.755 lo destruyó. Se intentó reconstruir pero finalmente se decidió dejarlo como quedó como recuerdo. Hoy alberga el museo arqueológico de esta ciudad. Sus paredes agrietadas debida al agresivo movimiento telúrico es indescriptible así como sus techos caídos y sus paredes dañadas.

De pronto en un lateral del fondo me encuentro con esta imagen (arriba) de un santo tallado en piedra de grandes dimensiones que hacía si cabe aún más dramática la escena. Era enorme y debió ser importante para el antiguo convento, también me pareció que lo había visto antes. Pero no, no podía ser... Ese santo de fácil nombre pero difícil sobrenombre que años atrás había visto en el famoso puente de los santos (Puente de Carlos) de Praga, que según la tradición está enterrado en la catedral gótica de San vito, y es un lugar de peregrinación para los checos y que según su historia dice que había sido arrojado a las aguas del río Moldava que es el que pasa por la capital checa. Por si fuera poco en 1.961 el Vaticano admitió que había creencias tradicionales en relación a la historia de este santo que no eran ciertas. Hace unos años un matrimonio Portugués que vino a Ibiza de vacaciones, al hablarles de esa misteriosa imagen me dijeron que mirarían de averiguarlo, Él, por cierto está jubilado de la marina portuguesa, y aunque empezó a hacer averiguaciones estas no confirmaban la identidad de esa figura. Mil gracias a los Señores de Correia, que después de varios meses y tras varios mails que se iban dirigiendo a varios departamentos del museo vino la ansiada respuesta: A escultura a que de refere, representa São João Nepomuceno, da autoria de Giovanni Antonio Bellini, datada de 1743.

Comparando las fotografías que años atrás había realizado en Praga vi que efectivamente se parecían mucho. Pero la imagen de Praga llevaba una palma que la de Lisboa no tenía y una especie de gorro católico (desconozco si de un diácono ó cardenal ó de obispo) que tampoco tenía el de Lisboa. Por tanto igual se trataba de otro. El nombre de este santo de historia incierta y más leyenda que realidad era el de San Juan de Nepomuceno. La estatua del puente de Praga estaba sobre un pedestal con unas imágenes en bronce que dice la tradición que quién pase la mano o toque esa imagen se librará de morir ahogado, y tal como se aprecia en la imagen de debajo estas líneas, vemos que es muy frecuente que la gente la toque. De ahí su color dorado original y negruzco por el paso del tiempo el resto.

San Juan de Nepomuceno no es tan desconocido como yo pretendía, aunque fuese Checo y patrón de Bohemia es muy venerado en Europa central, Chequia (por supuesto), Italia, Alemania, Polonia y Lituania; pero además y aquí es donde me sorprende es muy venerado en Paraguay y Venezuela. Pero aquí no acaba la cosa ya que además en España es patrón del cuerpo de Infantería de Marina (obviamente ignoraba todo esto). Hablando de marina, es curioso que en Cantabria y concretamente en Guarnizo se construyó un navío destinado a la armada española y se bautizó con este nombre. Un impresionante velero que marcó varios hitos durante su historia. Desarrolló acciones en aguas caribeñas durante una revuelta entre Inglaterra y España, y apresó allí a la fragata británica London. En 1.793 estuvo por el Mediterráneo luchando contra Francia, en esa ocasión España estaba aliada con Inglaterra. En 1.797 estuvo en la batalla del cabo de San Vicente contra Inglaterra. Y finalmente en 1.805 fue de los últimos barcos en rendirse luchando contra los ingleses en la batalla de Trafalgar, no lo tuvo fácil ya que su rendición se produjo mientras seis navíos británicos a la vez lo estaban cañoneando. Una vez tomado por los ingleses, éstos lo llevaron a Gibraltar y siguió en la armada inglesa como HMS San Juan. Pero no acaban aquí mis sorpresas en relación a este personaje.

Años más tarde concretamente en octubre del 2010 anduve yo por Milán un día muy lluvioso. Me dió tiempo antes de dejar la ciudad de internarme en el Castillo de Sforza (hoy convertido en un impresionante museo), y en cuanto entré en uno de sus impresionantes patios me encuentro con otra imagen que vista desde abajo lucía impresionante y tan grís como el cielo de esa ciudad. ¿Otra vez? No puede ser, ¿de nuevo?, pero de nuevo los símbolos no cuadraban: la palma la tenía un angel a sus piés por tanto no debería ser de la imagen, pero esta vez si llevaba el sombrero o como se llame en la cabeza como el de Praga, pero el crucifijo en alto me hizo dudar. De nuevo empezaba a investigar y muchos meses después a través de internet y gracias a una estatua similar que existe en otra zona del norte de Italia obtuve la respuesta. El castillo fue arrebatado a los Sforza por los Astrohúngaros y precisamente estos colocaban la estatua de este santo tan arraigado en el centro de Europa, al arrebatar posesiones significativas conmemorando así la victoria del sacro imperio astrohúngaro. Efectivamente me volvía a encontrar esta imagen tan desconocida y ahora ya tan familiar. Que cosas tiene el viajar, y por si fuera poco descubrí ayer mismo en un paseo por Dalt Vila en la catedral de Ibiza que en un lado inferior de un retablo había dibujado una imagen de este San Juan de Nepomuceno por lo que es más famoso de lo que habría podido imaginar.